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Antonio Tajani, vicepresidente de la UE: "Europa no puede ganar el partido sin industria"



Antonio Tajani es uno de los fundadores de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, y ocupa el segundo escalón en el Partido Popular Europeo, la derecha institucional del continente, ganadora de las europarlamentarias en mayo pasado. Con dos décadas de periodismo a cuestas, este romano de 60 años es también oficial de la aeronáutica italiana y experto en defensa aérea. Por esas cosas del destino, su mayor desarrollo político trasacendió sobre todo en los organismos de integración regionales, donde luego de varios puestos relevantes ahora es Vicepresidente de la Comisión Europea, segundo cargo ejecutivo más importante de la UE. También es Comisario (ministro) de Industria y Emprendimiento. En ese rol promueve la lucha contra la crisis europea defendiendo al industrialismo. Desde esa trinchera que por ahora pinta desigual, se reunió con Cristina Fernández en Chile, cuando asumió Michelle Bachelet. Y el viernes estuvo en Buenos Aires como parte de una gira junto con empresarios europeos. En un par de encuentros con periodistas –uno de ellos en exclusiva con Tiempo Argentino– dejó  algunas definiciones muy ilustrativas para entender la realidad europea actual y comprender mejor qué se cuece en el mundo de estos días (ver aparte). 
Tajani explicó la importancia de los acuerdos alcanzados con Repsol por la renacionalización de YPF para destrabar futuros convenios comerciales con los europeos. Acompañado por una nutrida delegación de representantes pymes del Viejo Continente, el vice de la UE consideró que esa era una señal suficiente como para decir que “Repsol es el pasado y Mercosur el futuro”.  Lo mismo indicó al referirse al encuentro con la mandataria argentina, que en gran medida abrió la puerta a este tramo de la visita. “Que hayamos estado hablando una hora en Chile ya fue una señal de que hay otros tiempos en la relación”.  Para ilustrar esa traba para el entendimiento mutuo, italiano al fin, Tajani recurrió a un ejemplo extraído de las cuestiones de pareja. “Es como cuando hay un amor con problemas”
–¿Cómo una infidelidad?– quiso saber Tiempo Argentino.
–Es un pequeño problema, es solamente infidelidad, aunque en este caso no hubo cambio de novia. La respuesta ahora es que el amor crece. Yo soy optimista. Y esta que vino conmigo no es una misión colonizadora, me parece importante llegar con empresas para hacer política industrial.
–¿Cómo ve las negociaciones de la UE con Mercosur?
–Esperamos que los países hagan su propuesta, ese para nosotros no es un problema, estamos esperando la decisión de ellos. 
–Sin embargo el tema de la agroindustria viene complicando la firma de un acuerdo. 
–América Latina es una realidad que no podemos dejarles solamente a las inversiones chinas. Nosotros queremos el acuerdo, pero el problema ahora no está en nosotros. 
–¿El título sería que la pelota está del lado de Mercosur?
–No hay pelotas, digamos que se está respetando el proceso interno de cada uno. El objetivo es arreglar con Mercosur.
–¿Y el megacuerdo que la UE está elaborando con Estados Unidos? (Es un tratado de libre comercio, la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión o TTIP por su siglas en inglés, que unirá en un mercado común a países que suman el 45% del Producto mundial, el 40% de las exportaciones y cerca del 12% de la población).  
–Yo creo que está bastante bien, estamos hablando para eliminar algunos problemas pero se puede firmar en el 2015. 
–¿Qué puede cambiar a raíz de las parlamentarias europeas?
–Creo que nada.
–Es que avanzaron grupos políticos que no se muestran interesados en seguir en la unión.
–Pero hay una mayoría del Parlamento europeo que está a favor. Hay mayoría a nivel técnico que va a permitir avanzar. El tratado en Estados Unidos es muy importante para nosotros, hay un objetivo político pero claro, hay problemas.
–¿No preocupa en otro sentido el avance de grupos euroescépticos?
–Creo que es una reacción a la crisis, pienso que Europa ha cometido errores cuando trabajó mucho en contra del déficit sin trabajar con la misma fuerza a favor del crecimiento. Ahora hay una política industrial aprobada en marzo a favor de nuevas estrategias para el crecimiento, como destinar el 20% del PBI antes del final del 2020 que llegue a la economía real, lo que es un mensaje importante. Hay dos pilares (en el llamado plan Europa 2020), uno es reducir la deuda pública y el otro es el crecimiento. Si el crecimiento no es bastante fuerte los ciudadanos se enfadan.
–¿Pero la industria no resultará afectada con el acuerdo con Estados Unidos, siendo que ellos quieren fomentar su propia industria?
–Nosotros trabajamos por el derecho de las empresas europeas. Hay algunos problemas en ese sentido y en eso estamos trabajando. Nosotros defendemos las industrias, no es un regalo que hacemos a Estados Unidos. Es un acuerdo, cuando te casas con una mujer tú no haces todo lo que ella pide ¿no? (risas)
–¿Cómo piensa actuar la dirigencia acerca del crecimiento de los grupos xenófobos?
–Es preocupante, claro. También lo veo como una reacción ante la crisis, porque no creo que los europeos sean particularmente xenófobos. Pero hay un problema en el sur de Europa de inmigración ilegal que sube muchísimo. De todas maneras, ganó el Partido Popular Europeo, que es mi partido. Creo que hay una mayoría fuerte de populares y socialistas que va a poner en esquinas a los euroescépticos, pero si no hay respuestas a favor de los ciudadanos, si no hay respuestas a favor del crecimiento, hay un peligro. En Europa hay una crisis y no podemos ganar el partido sin industria. Por eso es importante actuar a favor de las pymes y del crecimiento, por eso también estamos aquí.
–¿En Ucrania, no cometieron también un error?
–Ucrania es un problema muy complicado, lo he dicho también al interior de la Comisión. Atención, Ucrania no es blanco y negro, es una realidad muy complicada. Los rusos cometen errores pero no podemos cerrar la puerta a los rusos, porque hay muchísimas empresas europeas que trabajan en Rusia, está el gas ruso, está el petróleo ruso. Pero también es importante comprender que hay mayoría rusa en algunas regiones de Ucrania. Crimea no es Ucrania, fue un regalo de Kruschev le hizo a Ucrania. Comprender bien eso es importante. Europa es amiga de Estados Unidos, pero Europa no es Estados Unidos.
–¿Pero el avance de Europa no generó todo este entuerto?
–No creo, había un problema de democracia. Rusia cometió errores, pero es importante no cometerlos desde la otra parte. Yo creo que intentamos siempre buscar soluciones también con los rusos. Nosotros estamos muy cerquita de los rusos eh, los intereses europeos no son los mismos intereses de los Estados Unidos.   «


Frases picantes de un hombre clave
La América Latina es una realidad que no podemos dejarle solamente a las inversiones chinas.
En Europa hay una crisis y no podemos ganar el partido sin industria.
El peligro para nosotros es sobre todo la deslocalización de las empresas.
Europa cometió errores: trabajó mucho en contra del déficit sin trabajar con la misma fuerza a favor del crecimiento.
Si el crecimiento no es bastante fuerte, los ciudadanos se enfadan.
No podemos cerrar la puerta a los rusos, porque hay muchísimas empresas europeas que trabajan en Rusia, está el gas ruso, está el petróleo ruso…
Crimea no es Ucrania, fue un regalo de (el ex líder de la Unión Soviética Nikita) Kruschev a Ucrania.
Nosotros estamos muy cerquita de los rusos eh, los intereses europeos no son los mismos intereses de los Estados Unidos.

Tiempo Argentino
Junio 15 de 2014

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