Entrevista con Ramón Sánchez-Parodi Montoto
El hombre tiene una larga experiencia como diplomático cubano, primero como virtual embajador en Estados Unidos (como jefe de la sección de Intereses Cubanos en Washington), luego como vicecanciller, y más tarde como embajador, esta vez sí, en Brasil. Ramón Sánchez-Parodi Montoto, sin embargo, nunca estudió académicamente relaciones exteriores ni ciencias políticas. “Siempre fui un apasionado de la ciencia y de la técnica, pero me metí en la lucha contra Batista y tuve que dejar”, recuerda, a horas de cumplir 70 años, para explicar luego que tras la triunfo de la revolución, terminó su carrera de ingeniero industrial. De paso por Buenos Aires, invitado por el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE), se extendió largamente ante Acción para hablar de la situación de Estados Unidos hoy y del futuro en vista de unas elecciones que no duda en calificar de cruciales para el futuro imperial de esa nación. Y de lo que puede esperarse de cada candidato.
“No soy economista para hablar en términos económicos, pero yo creo que esta no es una de tantas crisis sino una que indica el fin de la capacidad del gobierno de EEUU de ejercer un poder imperial.”, plantea Parodi-Montoto de entrada. Según el actual columnista del diario Granma, “esto es algo real nos ha explotado en las manos, porque aunque se lo veía venir se ha hecho pública la deshonra y no tiene marcha atrás”.
-¿Cómo influirá esta crisis en las elecciones de EEUU?
-Estas elecciones no son comunes, son muy particulares. Representan el agotamiento de una tesis y de una política conservadora que se han llevado a cabo durante 40 años, y que en la práctica se ha ido concretando en lo que se llama libre mercado y desregulación. Eso se ha ido agotando porque ha sido incapaz de resolver los problemas esenciales de la población norteamericana.
-O sea que gane quien gane ya nada será como hasta ahora.
-Eso prácticamente lo está diciendo en palabras Allen Greenspan (el ex presidente de la Reserva Federal) cuando consideró que la política de corte de impuesto que propone McCain no va- Y él ha sido campeón en esto de reducir impuestos.
- Greenspan fue el gran artífice de las condiciones para esta crisis ¿no?
-Bueno, pero él es quien dice estas cosas. Él está diciendo que cualquier presidente deberá enfrentarse con este problema.
-¿Esto explicaría por qué Obama es candidato demócrata y no Hillary Clinton, también?
- Obama desarrolló, por su carisma o por su mensaje, una nueva visión de lo que podrían ser el gobierno y la sociedad de EEUU. Todos los presidentes siempre han hablado de un cambio, pero él le dio una connotación distinta y con su elocuencia hizo que ese mensaje calara en el pensamiento del norteamericano. Por eso dentro del colectivo demócrata, aunque él era representante de un pequeño grupo, alcanzó para vencer a una coalición fuerte como la de los Clinton, que tenían el grueso de establishment del partido. Sobre todo a partir de enero de este año Obama fue aglutinando a todos los sectores demócratas, inclusive desgranando del grupo de los Clinton.
- Pero una cosa en ganar la interna y otra ganar le elección ¿No podría ser que los norteamericanos terminen votando con el bolsillo?
-Es que si votan con el bolsillo deberían votar por Obama, porque él representa -por lo menos en lo que dice- lo contrario de lo que ha sido el gobierno de Bush. Pero además hay otra característica del sistema electoral norteamericano. Que no es la voluntad nacional expresada por los votos la que elige presidente.
-Claro, porque es indirecta, por electores.
-Y la mayoría de los estados ya están decididos: se sabe que van a votar demócratas o republicanos. Pero quedan unos diez, y dentro de ellos son cinco o seis los decisivos, donde se juega la presidencia.
-¿Cuáles son esos estados?
-Los estados que son el campo de batalla. Michigan y Pensilvania son los más importantes desde punto de vista demócrata. Hay otros tres estados que han sido republicanos y que pueden ser decisivos, Iowa, Colorado y Nuevo México. Hay otro grupo -Virginia, republicano, New Hampshire, demócrata, Minnesota, Washington, Oregón- donde puede estar el cambio.
-¿En los demás estados ya se sabe quién puede ganar?
-Ya ahí hay una ventaja. Y en esos momentos gana Obama. La decisión está en los que dije, aunque no se puede descartar una avalancha de votos a nivel nacional que logre cambiar los votos electorales hacia un candidato.
-¿Cómo participan los medios en estas elecciones?
-Yo creo que a estas alturas la influencia que puede haber es mínima. En esos estados lo que más va a determinar es la maquinaria electoral, la maquinaria política de demócratas o republicanos, la propaganda, la organización, y actualmente esos elementos están a favor de Obama. Cualquier cosa puede suceder, pero desde el punto de vista de la recaudación, por ejemplo, ya superó los 500 millones de dólares.
-Se dice que los demócratas para ganar necesitan que la gente vaya a votar.
-Sí, porque se supone que los que no votan lo harían por demócratas. Lo que se ha visto claramente es que el registro de votantes demócratas está siendo muy superior al de los republicanos. Para votar uno se tiene que registrar y ese trámite en los estados demócratas ha sido hasta ahora mayor. Por otro lado, un sector de la población que ha votado poco son los jóvenes, y las encuestas dicen que los jóvenes están votando mucho más en esta ocasión, y que lo harían por Obama.
-¿Cómo puede influir una mujer como candidata a vicepresidenta?
-Es indudable que se trata de una personalidad atractiva. Palin, se comportó muy bien en su discurso, pero ha sido atacada por una serie de deficiencias en su gestión en Alaska y además es una mujer que se ha manifestado claramente a favor de las posiciones más socialmente conservadoras en temas importantes como el aborto y el matrimonio del mismo género.
-¿Eso hoy en día no lleva votos?
-No lleva votos fuera del sector fundamentalista conservador.
-¿Que otros datos tomaría en cuenta para saber quién puede ganar?
- Primero, los tres debates presidenciales y vicepresidenciales. Las encuestas pueden dar indicación de quien gana el debate y eso indicaría quien puede ganar elección. En segundo lugar, las encuestas en general van diciendo mucho: cómo se va presentando la intención de voto en esos diez estados clave, por ejemplo. Por ahora son favorables a Obama. Y en tercer término, hacia donde se mueven los principales líderes en su campaña electoral. Qué estados visitan, dónde se concentran, dónde van los vicepresidentes, las principales personalidades, dónde concentran los anuncios al final de la campaña. Todos estos elementos hay que unirlos, no hay que ver tanto lo que está pasando en todo le país.
-¿Habrá que esperar algún cambio con relación a Latinoamérica?
-Hay dos cosas que diferencian las posiciones en cada uno de ellos. McCain sigue hablando de la hegemonía, de la posición de la fortaleza de EEUU, del lateralismo en la actuación. Más o menos la misma política de Bush en el orden internacional. Obama está promoviendo otra concepción, la de la cooperación, de la actuación política diplomática, de la búsqueda colectiva de caminos para solucionar los conflictos. Por supuesto que esto implica una gran diferencia en cuanto a enfrentar los problemas. Pero en EEUU existe una concepción impuesta por los intereses, la acción de los medios de difusión, que viene a partir de la idea del “destino manifiesto”, sobre todo desde la mitad del siglo XIX. Es lo que se denomina cultura imperial. Y eso invade el pensamiento hasta de los sectores más populares, que piensan que EEUU tiene que ser fuerte, tiene que ser primero. Luchar contra esa cultura, contra esa concepción, es luchar contra los intereses que promueven esta política, lo que es bastante difícil.
-¿Hay quienes se plantean esto?
-Hay sectores importantes que plantean eso, incluso dentro de las grandes empresas, en las universidades.
-¿Estudian especialmente el día después de la caída de EEUU?
-La Comunidad de Inteligencia (incluye e todos los servicios civiles y militares de espionaje, por así decirlo), está elaborando un documento estratégico sobre lo que va a ser EEUU dentro de 15 años. El principal analista de esta comunidad, Thomas Fingar, declaró que EEUU tiene disminuida su capacidad de ejercer una actitud de dominación en el mundo. Si él dice eso, que no dirán los demás. Goldman Sachs publicó un informe donde destaca que en 2020 China sobrepasará a EEUU en PBI. Antes decían que eso iba a suceder en 2033. Ya se están preparando para ese momento.
-¿Cómo se preparan?
-Estudiando. A no ser que sucedan situaciones como las de estas semanas, tratan de hacerlo paulatinamente. Estudiando, trasladando estos conocimientos a sectores económicos y políticos, influyendo en el Congreso y preparando a la opinión pública para ese momento. Pero se trata de hacerlo paulatino. Y eso está sucediendo ahora, ya. Las elecciones estas tienen mucho que ver con la percepción que ya había en los círculos de poder de que era necesario un cambio. Es una situación muy concreta, hay una gran lucha en los círculos de poder de EEUU por este tema, entre los que se agrupan en los demócratas y los que se coaligan con los republicanos. El caso es cómo habrán de lograr ese objetivo.
-¿Cómo cree que pueden cambiar las cosas en relación con Cuba?
- Desde que fue nación independiente, EEUU manifestó que era fundamental controlar a Cuba. Y prefería que estuviera en manos de España a que fuera independiente. Hasta quiso comprarla con toda la gente adentro. Cuando no hubo más remedio armó una experiencia neocolonial para controlar a la isla, en 1902. La revolución cambió eso pero no el interés de EEUU en ese esquema de dominación. Yo creo que es muy difícil cambiar la mentalidad, la cultura imperial. No creo que Obama conciba que pueda cambiar eso, podrá cambiar algunas cositas, pero él ha dicho que es necesario mantener el bloqueo. Pero es cierto que luego de lograr una autoridad y un respaldo a lo mejor se puede proponer cambiar, pero eso está en el plano de la especulación.
A.L.G.
(Para Acción Nº 1012)
Segunda quincena de octubre de 2008
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