Amiguetes, como ya les informé oportunamente, podrán consultar la página web lopezgirondo.com.ar con los últimos artículos en diferentes medios. En breve volvernos con Tiempo Argentino de los trabajadores, de modo que allí también encontrarán el material que vayamos subiendo.
Un abrazo
Sopa caótica
Periodístico-literario-humorístico-histórico-etceterístico
miércoles
Alimentar al monstruo
La tentación
de caer en un argumento Ad Hitlerum en relación a la decisión de gobernar por
decreto que asumió de Mauricio Macri es mucha. Por eso de que llegó al poder
por una diferencia mínima de votos y luego devino en una barbarie que escandaliza
todavía al género humano. Pero no corresponde por variadas razones que no
vienen al caso. Lo cierto es que los ejemplos para adosarle al flamante
presidente argentino están más acá en el tiempo y la distancia. El camino
elegido por Macri se asemeja mucho al de otro ingeniero, de origen japonés y
nacionalidad peruana, Alberto Fujimori.
“El Chino”
como se lo conoce en su país, llegó al poder en 1990 ganándole en la segunda
vuelta al escritor Mario Vargas Llosa.
Un par de
años más tarde, disolvió el Congreso y el Poder Judicial y desde entonces
gobernó por decreto. Con ese estilo autocrático reformó la Constitución a su
gusto y cometió todo tipo de tropelías en el marco del combate del terrorismo y
de la aplicación de las leyes más crudas del neoliberalismo.
Vale la
pena aunque más no sea consultar Wikileaks para ver los detalles de cómo siguió
su gestión, el caso es que Vargas Llosa nunca volvió a Perú –horrorizado por la
dictadura fujimorista- y como ciudadano español ganó el Nobel de Literatura en 2010.
En el año 2000 comenzó la caída de Fujimori, que cuando se las vio complicadas
viajó al exterior como presidente y se escapó a Japón en busca de protección.
Luego de
varias idas y vueltas, pudo ser juzgado en su país y condenado a 25 años de
prisión hace justo diez años por delitos de lesa humanidad y corrupción a
granel. Desde entonces está preso y busca alguna indulgencia para disfrutar del
dinero mal habido antes de que la muerte le haga pagar sus culpas.
Gobernar
por decreto de necesidad y urgencia es una forma de barbarie que sepulta las posibilidades
de vivir en democracia para los argentinos. Pero que además no beneficiará a
nadie. En el caso de la Ley de Medios, clausura al poder legislativo, porque
pretende poner fin a una ley votada en el Congreso. En el caso del judicial,
intenta ignorar que la ley fue declarada constitucional por el Supremo Tribunal.
Es cierto
que en la historia argentina no es la primera vez que un pequeño grupo que se
hace del poder echa por tierra con la voluntad popular. Un bando militar
clausuró la Carta Magna de 1946 sin que a los opositores del peronismo, que
tanto se jactaban de republicanos, se les moviera un pelo. Pero además, le pone
una mancha más al historial de Clarín. Que se quedó con Papel Prensa en la
dictadura y ahora terminaría de legalizar su monopolio con un golpe antidemocrático
a la luz del día.
Parece que la
coalición Cambiemos está aceptando sumisamente –si es que no participó activamente
detrás de bambalinas- de la ejecución de esas medidas. ¿Cuántos salieron ya a
protestar en nombre del republicanismo? Y si la excusa es que esa es la forma o
que el anterior gobierno tampoco mostró apego a las instituciones, pues en primer
lugar nunca el kirchnerismo llegó a semejante atropello. En segundo lugar, de
ahora en más cualquier gobierno se podrá gobernar por decreto e incluso
duplicar la apuesta, porque total TODOS hacen lo mismo y más.
Uno de los
partidos con que se presentó a comicios Fujimori fue Cambio 90. ¿Será
casualidad de marketing político el nombre de la alianza macrista? Sería bueno,
de paso, que Vargas Llosa, quien no es precisamente un amante del populismo,
diga algo sobre estas graves señales. ¿O a él también le parecerá que todo vale
con tal se enterrar al peronismo?
Se necesita
cordura en estos momentos difíciles para la Argentina. Pero los que más la
tienen que garantizar son los dirigentes políticos y los jueces. Y sobre todo
los que están junto al nuevo gobierno. No sea cosa que alimenten un monstruo
por una simple ventaja particular sin medir las consecuencias.
La historia
no los absolverá.
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Macri,
Vargas Llosa
viernes
Nuevas entradas en la web de Sopa Caótica
Podrán ver en nuestro nuevo sitio personal las últimas dos entradas, una sobre el décimo aniversario del No al Alca y la otra titulada Las paradojas de la familia Bush. Recomendamos su visita.
http://lopezgirondo.com.ar
Se agradecerán comentarios y críticas.
Alberto
http://lopezgirondo.com.ar
Se agradecerán comentarios y críticas.
Alberto
Evo y Lula en el subibaja
Hace apenas seis años Evo Morales era un gobernante que al
decir de Patrick Hall en un artículo que tituló "La presidencia
fallida", no podía durar mucho. Venía de enfrentamientos con la derecha
golpista y de una dura pelea por aprobar una nueva constitución que
institucionalizó la República Plurinacional. Es más, a principios de ese año se
lo veía haciendo una huelga de hambre porque el Congreso no aprobaba una
convocatoria a comicios generales que le permitiría la reelección. Evo, el
primer presidente aymara en la historia de Bolivia, era para los medios del
establishment un hombre autoritario y una mala palabra para los inversores,
luego de que en sus primeros mandatos había expropiado empresas públicas
privatizadas durante la "larga noche neoliberal", como gusta decir al
ecuatoriano Rafael Correa.
Lula da Silva, por entonces, era "El hombre del
año" para el diario francés Le Monde y el británico Financial Times lo
ponía al tope de las 50 personalidades más destacadas de la década que
terminaba, mientras que The Economist ilustró una tapa con un Cristo Redentor
que parecía un cohete despegando que simbolizaba el Brasil que crecía sin
límite de la mano del líder metalúrgico. A tal punto llegaba el fervor por el
fundador del Partido de los Trabajadores brasileño que el presidente Barack
Obama llegó a decir "amo a este hombre, el político más popular de la
Tierra".
En Venezuela, Hugo Chávez era el demonio que, para Estados
Unidos y la derecha regional, envenenaba las mentes de sus colegas
latinoamericanos con ideas revulsivas. Hacía poco que en Honduras se había
echado al presidente democráticamente elegido con un golpe institucional, el
mismo día en que en Argentina el Frente para la Victoria era derrotado en
elecciones de medio término. Dos gobiernos, el de Manuel Zelaya y el de los
esposos Kirchner, que contradecían los deseos de los centros de poder mundial.
Cuatro años antes, los países habían gritado en Mar del Plata un rotundo NO al
proyecto de construir un mercado común de Alaska a Tierra del Fuego, el ALCA.
Algo ha cambiado en América Latina en este período.
Principalmente porque tanto Chávez como Néstor Kirchner murieron, dejando un
hueco difícil de llenar. Pero los vientos también trajeron acomodamientos y
sorpresas que no se podrían explicar como no sea por los vaivenes de la
política y las turbulencias de los tiempos.
Porque ahora Evo Morales es el nuevo "niño mimado"
del Financial Times, que dedicó una amplia separata ahora que el mandatario
boliviano se paseó por el centro financiero del planeta, Nueva York, en
búsqueda de inversiones para esta nueva etapa en la vida de su país. El viaje
coincidió con una decisión de al Corte de Justicia que autoriza el llamado a
consulta para una reforma constitucional que le habilite una nueva reelección
cuando venza su actual período, el 22 de enero de 2020.
Lula, en tanto, padece el declive del gobierno de su
"delfina", Dilma Rousseff, que está enrollada en una crisis que hace
temer a muchos por el futuro no sólo de
su gestión sino del partido oficial, embarrado por denuncias mediáticas y con
varios procesados -propios y aliados- por delitos de corrupción. Entre las
acusaciones figura en primer lugar el llamado Petrolao, por el presunto pago de
coimas surgidas de las arcas de la petrolera estatal a distintos dirigentes
políticos. Ayer, sin ir más lejos, el ex
presidente argumentó con muy buen criterio que el objetivo de los ataques que
ahora buscan enlodarlo a él y a sus allegados apunta a socavar su base de
apoyos en vista de la campaña para la renovación presidencial, que será en
2018. "Nadie debe tener lástima. Aprendí con la vida a enfrentar la
adversidad. Si el objetivo es truncar cualquier perspectiva de futuro, entonces
serán tres años de mucha golpiza. Y pueden estar seguros: voy a
sobrevivir", declaró el ex "hombre del año".
Ácido como en sus mejores momentos, Lula replicó al proceso
contra uno de sus hijos por sus presuntos contactos con una red de corrupción
para el pago de sobornos. "Tengo otros tres hijos que no fueron
denunciados, siete nietos y una nuera que está embarazada. Bueno... esto no va a
terminar nunca. Y me generaron un gran problema. Dijeron que una nuera mía
recibió 2 millones de reales. Ahora van a querer saber quién es el rico de la
familia. Dentro de poco una nuera procesará a otra", destaca Lula, según
testimonia un cable de la agencia dpa.
En Venezuela, en tanto, el presidente Nicolás Maduro, que
enfrenta elecciones legislativas el 6 de diciembre, redobla esfuerzos por
encarrilar una economía bastante golpeada por la escasez de productos de
consumo y la inflación. Una de las medidas fue el cierre de parte de la
frontera con Colombia, por donde muchos de los productos terminan
contrabandeados ante la diferencia de precios en cada país. Por allí también se
cuelan paramilitares que vienen asolando en los distritos más pobres desde hace
meses, causando actos de violencia que elevan el temor en la población más
expuesta a estos actos de vandalismo.
Estos días el presidente anunció un plan antigolpista para
garantizar los comicios, que resultan cruciales en vista de los tiempos que se
vienen en ese país. Una de las medidas que había propuesto era la firma de un
compromiso en el tribunal electoral para que todos los partidos reconocieran el
resultado de las urnas. Pero la oposición, nucleada en el Mesa de Unidad
Democrática, MUD, se negó a refrendar el documento.
En este marco, el que mostró las cartas de un modo grosero
fue jefe del Comando Sur estadounidense, el general John Kelly, quien en un
reportaje a la cadena CNN declaró que todos los días reza "por lo que está
sufriendo el pueblo venezolano". Y en lo que sin dudas debe ser leído como
una amenaza, no descartó la posibilidad de una intervención militar. Claro que,
aclaró, una "intervención humanitaria", que es la figura con que
Estados Unidos logró aprobación de las Naciones Unidas para operaciones
militares en Irak en 1991, en Somalia en 1992 y en los Balcanes en 1994.
¿Cuál podría ser la excusa para desembarcar tropas en
Venezuela? Surge de la propia declaración del muy piadoso Kelly: "estamos
viendo una inflación de 200% y faltan productos básicos". Dos cuestiones que podrían ser claves para
declarar una crisis humanitaria. Con lo que se demuestra que el
desabastecimiento resulta un arma en esta lucha contra un gobierno
democráticamente elegido y que se dispone a someterse nuevamente a las urnas
(¿valdrá la pena recordar los ataques desabastecedores contra el presidente
chileno Salvador Allende en 1973?). "Ellos tienen un plan bien detallado.
Lo repiten para decir que es un fracaso de la revolución. No, es una guerra
económica planificada al más alto nivel", protestó Maduro al reclamar
solidaridad latinoamericana.
El problema para acudir en ayuda del gobierno bolivariano es
que cada uno de los países que vienen sosteniendo la cruzada latinoamericanista
también están en el medio de batallas difíciles y muy bien orquestadas. Bien lo
dice Lula, a quien se podría agregar Rafael Correa, que tuvo un par de meses de
levantamientos contra leyes que rechazaban las clases pudientes.
En el caso de Argentina, la incertidumbre electoral
dificulta acciones más concretas y del resultado electoral dependerá el rumbo
que tome la cancillería. No es casual la alegría con que recibieron el
resultado del domingo pasado referentes de la derecha como Henrique Capriles.
Devolución de gentilezas, porque Macri ya había dicho que, de ganar la
elección, pediría a Maduro por la libertad del opositor Leopoldo López, preso
por golpista.
Queda Evo Morales, que sigue siendo consecuente aún ahora
que está arriba en el subibaja. Pero también Bolivia es un objetivo de las fuerzas
de la reacción, que por ahora en el altiplano están agazapadas. ¿Alguien
imagina un NO al Alca con Macri y Capriles en el poder?
Tiempo Argentino
Octubre 30 de 2015
Ilustró, como siempre, Sócrates
jueves
Nos mudamos
A los seguidores, amigos, favorecedores y colegas que acostumbran hurgar en este blog (incluso a los que llegan de casualidad):
A partir del 28 de octubre de 2015 vamos a ir publicando nuestra información en el sitio Sopa Caótica, ubicable en la pagina web lopezgirondo.com.ar
Agéndenla. Cualquier felicitación, opinión, amenaza o brulote será debidamente respondido (o no) desde esa nueva dirección.
Allí los esperamos.
Alberto López Girondo
A partir del 28 de octubre de 2015 vamos a ir publicando nuestra información en el sitio Sopa Caótica, ubicable en la pagina web lopezgirondo.com.ar
Agéndenla. Cualquier felicitación, opinión, amenaza o brulote será debidamente respondido (o no) desde esa nueva dirección.
Allí los esperamos.
Alberto López Girondo
viernes
El difícil regreso de Hillary al Salón Oval
La campaña presidencial está al rojo vivo. Es que luego de
ocho años se avizora un "cambio de ciclo", como marca el rito en un
país que se jacta de respetar la alternancia en el poder. Y eso que las
elecciones –en Estados Unidos, claro- serán dentro de un año. Pero entre los
republicanos no se percibe a esta altura un líder capaz de canalizar las
expectativas y el único que parece despertar cierta ilusión entre los sectores
conservadores, el empresario Donald Trump, es lo suficientemente polémico como
para resultar un "piantavotos" en potencia. El heredero natural sería
Jeb Bush, el tercero de la dinastía Bush en aspirar a la Casa Blanca, pero por
ahora su candidatura se muestra deslucida.
Por el lado de los demócratas, que con Barack Obama habían
logrado "correr el arco" algunos centímetros con el primer
afrodescendiente en llegar a la presidencia, el anuncio de que el actual
vicepresidente Joe Biden no se presentará a pelear un espacio calmó las aguas
de la ex secretaria de Estado y ex primera dama, Hillary Clinton. Y tranquilizó
también a los estrategas partidarios, que temen por su propio
"fantasma", el senador por Vermont, Bernie Sander, demasiado a la
izquierda de lo que la media estadounidense estaría dispuesta a aceptar. Así
como en 2008 resultó mejor opción Obama, ahora la oferta pasaría por dar lugar
a la primera mujer que podría sentarse en el sillón de Washington.
Como las fichas ya están jugadas, era previsible que los
medios conservadores, que son los que más audiencia cosechan en aquellos
distritos, comenzaran desde temprano una tarea de zapa para destruir la imagen
de la esposa del ex presidente Bill Clinton. Por eso ni bien se difundió que la
ex canciller estadounidense había usado su correo electrónico personal para
mantener comunicación oficial, todos los cañones apuntaron contra ella, que
había dejado el gobierno en febrero de 2013.
Tanto fue el escándalo generado por la oposición y los
medios que finalmente en septiembre el departamento de Defensa aceptó –no le
quedaba otra- un fallo de la Corte que reclamó la publicación de unas 55 mil
páginas con los correos de la ahora
aspirante presidencial. Hubo una parte considerada como de máxima seguridad que
quedó en secreto, el resto ya son de dominio público.
Pero la ofensiva republicana no terminaba en cuestionar la
supuesta fragilidad de Hillary Rondham Clinton para custodiar la seguridad de
la Nación. Y así fue que iniciaron una embestida para que se presentara a dar
explicaciones por el atentado al consulado en Bengazi de septiembre de 2012 que
costó la vida del embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, y otros
tres diplomáticos. La iniciativa buscaba respuestas no solo por la falta de
previsión sino sobre la información que se dio entonces, ya que en el primer
momento el gobierno de Obama había rechazado la hipótesis de que se trataba de
un golpe terrorista y señaló a un exceso durante una marcha política.
Poco importa para este análisis abundar en la respuesta de
Hillary, que se presentó ayer ante una comisión creada ad hoc en el Capitolio.
Allí asumió su responsabilidad por el hecho, dijo que se hizo lo mejor posible
para reforzar la seguridad y recordó que "no existe riesgo cero" para
los funcionarios de EE UU en el exterior. Lo interesante es que los demócratas
denunciaron una operación republicana que solo busca enlodar la carrera de
Clinton hacia la Casa Blanca sin el menor fundamento. Así fue que el
representante por California Adam Schiff protestó porque el comité, creado hace
17 meses, ya gastó 4,7 millones de dólares de los contribuyentes sin haber
llegado a conclusión alguna. En tal
sentido, la agencia dpa recordaba que otro congresista por California, el
republicano Kevin McCarthy, había reconocido que la comisión se había creado
para "bajar a Clinton en las encuestas". Algo que su colega Trey
Gowdy, titular del comité, negó rotundamente. Como corresponde, por otro lado.
Donde la publicación de los controvertidos mails dejó mucha
tela para cortar fue del otro lado del Atlántico. El domingo pasado, el
conservador Mail on Sunday (Correo del domingo, casualmente) publicó algunos
correos de Hillary Clinton donde aparecen pruebas irrefutables del "pacto
de sangre" que había hecho el primer ministro Tony Blair en 2002 con el
presidente George W. Bush para terminar con el líder iraquí Saddam Hussein y
ocupar Irak con una alianza anglosajona. El material consiste en una serie de
memorandos donde se revelan comunicaciones entre el que fuera secretario de
Estado, Colin Powell, con su jefe donde le cuenta la disposición del premier
laborista para emprender un ataque combinado contra quien consideraba "una
amenaza real" para la seguridad mundial. El pacto se realizó, según los
memos, al cabo de una reunión entre el británico y el estadounidense en el
rancho de los Bush en Crawford en Texas.
A esta altura semejante revelación puede parecer
extemporánea. Pero en Gran Bretaña repercutió de un modo significativo. Es que
Blair siempre había negado ese macabro acuerdo realizado un año antes de la
invasión, de la que todavía se están pagando las consecuencias a nivel regional
y hacia dentro de la sociedad. Más aún, el líder laborista se pasó todo 2002 y
el principio de 2003 asegurando que la salida a la crisis creada contra el
gobierno de Hussein era política y que no tenía entre sus planes hacer entrar
en guerra a los británicos.
Las sucesivas negativas de Blair se sumaron a desaguisados
durante su gobierno y el de su sucesor, Gordon Brown, para la pérdida de
liderazgo de su partido frente al electorado durante el último lustro. De
hecho, el laborismo eligió hace una semanas para liderarlo a un personaje
bastante más inclinado a la izquierda como Jeremy Corbyn, un notorio opositor a
la intervención armada en Irak –si llega al 10 de Downing Street prometió pedir
perdón por la incursión armada- y que se declara cercano a los gobiernos
progresistas latinoamericanos, todo un dato por esos lares. Este martes, otro
súbdito británico como el recién electo primer ministro canadiense Justin
Trudeau, ni bien ganó la elección dijo que iba a iniciar en camino del regreso
para las tropas de su nación de Irak.
Pero hay más: ante las protestas reiteradas contra Blair en
la sociedad y sobre todo de familiares de soldados caídos en combate desde hace
12 años, las autoridades tuvieron que salir a enfrentar los reclamos. Se sabe
que cuando un gobierno quiere que algo NO se descubra, lo más conveniente es
crear una comisión, y eso fue lo que hizo el primer ministro Brown en 2009. El
grupo que se dedica a investigar este caso quedó a cargo de sir John Chilcot,
un respetado ex funcionario público no partidista.
Poco fue lo que se avanzó en este tiempo al punto que hace
unos meses el actual primer ministro, el conservador David Cameron, dijo que
estaba perdiendo la paciencia y urgió a que Chilcot diera un informe sobre la
situación. La Comisión Chilcot lleva gastados 10 millones de libras (casi 15
millones y medio de dólares) y todavía no acusó a nadie. Chilcot se demora y
dice que el caso es complicado por todos los intereses involucrados. En tanto,
los familiares de víctimas del conflicto exigen contar con el informe final
antes de fin de año, caso contrario prometen llevar el caso al Tribunal
Superior de Londres.
Hillary Clinton fue la autora de un proyecto de reforma
sanitaria que no pudo poner en marcha durante la gestión de su esposo
(1993-2001) y que, con enmiendas y disminuciones forzadas por los republicanos,
pudo concretar Obama, en uno de los pocos y endebles triunfos de su mandato. No
se puede decir que Clinton sea más progresista que el actual presidente ni que
represente una amenaza para el establishment. De hecho, en política exterior,
su sucesor John Kerry, fue el que tuvo a su cargo la reanudación de relaciones
con Cuba y el acuerdo nuclear con Irán. Sus mails tal vez tengan más
información sensible que a esta altura no haga más que confirmar lo que ya se
sabía. Aún así, a Hillary ya le mostraron que el camino al Salón Oval, donde
alguna vez Bill tuvo un desliz con una becaria, está sembrado de cascotazos.
Tiempo Argentino
Octubre 23 de 2015
Ilustró Sócrates
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lunes
Acciones del Estado
A fines de setiembre pasado, el gobierno logró aprobar un
proyecto de ley que busca proteger la tenencia de las acciones de empresas
privadas en poder del Estado al impedir que se puedan enajenar esos bienes sin
los votos de una mayoría calificada de dos tercios de cada cámara legislativa.
La normativa crea además la Agencia Nacional de Participaciones Estatales en
Empresas (ANPEE).
El Estado nacional se quedó con un importante paquete
accionario de firmas particulares que estaba en poder de las Administradoras de
Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) cuando estatizó el sistema
previsional, en octubre de 2008. Era una cartera que las AFJP habían adquirido
en el marco de una ley dictada por el menemismo, y se trataba de inversiones
previstas en ese modelo para la capitalización de empresas con los aportes de
los trabajadores.
Más allá de reiteradas denuncias sobre el valor excesivo al
que muchas de esas acciones fueron adquiridas y sobre la ventaja de las
inversiones realizadas, la nueva legislación dejó en manos del llamado Fondo de
Garantías una cartera con 9% de acciones de Aluar, 20% de Molinos, 27% de la
productora de limones San Miguel, 11% de Petrobras, 26% de Siderar, 20% de
Banco Galicia, 64% del Banco Hipotecario, 25% de Nordelta y 9% de Clarín, entre
otras.
En total son 46 empresas y en 27 de ellas el Estado tiene
directores. Es un paquete que refuerza los recursos que los trabajadores
depositan en la Anses para su futuro y que al mismo tiempo le sirve al Estado
para tener una voz dentro del directorio de algunas de las firmas más
importantes del país.
Para el gobierno de Cristina Fernández, la ley es un
anticuerpo contra las privatizaciones y, a la vez, un símbolo de su gestión
contraria al neoliberalismo. Para la oposición es la pretensión de digitar la
política del futuro gobierno e impedirle que, en caso de necesidad, busque
fondos frescos. Esa fue la misma argumentación que en los 90 se usó para
liquidar el patrimonio de los argentinos.
Revista Acción
Octubre 15 de 2015
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