La Unión Europea apura un Tratado de Libre Comercio con el
Mercosur para poder sentarse a negociar en mejores condiciones su TLC con
Estados Unidos, que según adelantó Barack Obama, quiere presentarlo en sociedad
en menos de 14 meses.
Esto se desprende de la visita que un grupo de
europarlamentarios hizo por la región, donde mantuvieron reuniones con
legisladores y miembros de los distintos gabinetes en busca de definiciones.
En la Argentina, tras un encuentro con el canciller Héctor
Timerman, el vocero del grupo –el socialista español Luis Yañez
Barnuevo– explicó en una charla informal con periodistas locales, entre
los que estuvo Tiempo Argentino, que el 95% de las diferencias entre
ambos bloques están solucionadas. "El problema es ese 5% que nos impide
terminar un acuerdo", se sinceró Yañez Barnuevo, quien cruzó el Océano
junto con Jean Pierre Audy, Josefa Andrés Barea y Mario Pirillo, todos
ellos miembros de la comisión del Parlamento Europeo encargada de llevar
a buen puerto las conversaciones entre ambos bloques.
En lo específico, el legislador destacó la buena predisposición de
Timerman, sin pasar por alto que fue desde Buenos Aires que en 2010 se
dio nuevo impulso a una negociación que parecía definitivamente
estancada. Buena ocasión para que este médico –que adhirió al PSOE desde
que era un partido ilegal, durante el franquismo– desmintiera a
publicaciones donde se afirma que la Argentina traba los acuerdos para
proteger sus mercados, mientras que Brasil aparece siempre como más
proclive a la firma. "No acusemos a Argentina de lo que no es culpa de
Argentina", concluyó, para recordar luego que Cristina Fernández y la
entonces vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de
la Vega, sacaron hace tres años las conversaciones del freezer. Más aun,
insistió en lo obvio, que "Brasil ni quiere ni puede firmar por
separado un acuerdo con la UE ni la UE tampoco lo quiere".
Por otro lado, Yañez Barnuevo fue muy claro en relación con la
situación del Mercosur con la nueva incorporación de Venezuela y la
suspensión de Paraguay. "La UE no tiene nada que decir al respecto, es
un problema interno del Mercosur. Es como si el Mercosur intentara
opinar sobre el ingreso de Turquía o Croacia a la UE. Sería algo fuera
de lugar", señaló.
Por otro lado, puesto en números, el Mercosur con Venezuela
representa un mercado que suma 300 millones de personas y
particularmente el país bolivariano, al decir del eurodiputado, "compra
de todo. Es una excelente oportunidad para comerciar". Es decir, más
allá de cuestiones ideológicas, los negocios mandan.
Sin embargo, también la estrategia política tiene lo suyo por
decir. Así fue que los parlamentarios no ocultaron que hay urgencias por
acordar con Sudamérica para sentarse a negociar con Estados Unidos en
mejores condiciones. El mensaje es que un pacto entre Bruselas y
Washington implicaría la regulación de diversas normas de fabricación,
que condicionarían acuerdos posteriores que fueran a firmar los 27 con
un Pacto de Asunción ampliado.
Lo que no dicen –ni falta que hace– es que también fortalecería a
Europa un TLC previo con el Mercosur. Por otro lado, en 2014 se renueva
el Parlamento y nadie garantiza que los nuevos representantes sean
afines a un acuerdo. Más bien todo lo contrario, podrían ganar
influencia los euroescépticos. "El glamour de asociarse con Estados
Unidos tal vez pese más", deslizó uno de los diputados.
Por eso ya no resulta tan determinante la protección del mercado
agrícola y ganadero europeo y la liberalización de los sectores
industrial y de servicios de Mercosur. Es así que la UE ahora está
dispuesta a dar rebajas muy sensibles de tarifas a los productos
agrícolas y ganaderos de Mercosur. Y acepta la importancia de que los
"sureños" puedan desarrollar su industria.Tiempo Argentino
Mayo 5 de 2013
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