domingo

Carlos Abalo: "El Estado chino tiene los mecanismos para controlar la burbuja"


Es de esos referentes que es bueno tener a mano. Por experiencia, por conocimientos, y porque tiene  na mirada crítica pero absolutamente comprensible de la economía para el ciudadano común. Carlos Abalo, economista, periodista, dice que su vida estuvo atravesada por el peronismo desde que vio los tranvías cargados de obreros que iban a plaza de Mayo aquel lejano 17 de octubre de 1945. "Yo tenía diez años y quise ver qué pasaba", recuerda ahora, a los 80, con una sonrisa cómplice. Esa "diablura" infantil le trajo problemas familiares y no por ser una travesura precisamente. Con el tiempo, también padecería los rigores de la política nacional: trabajó en El Cronista Comercial y fue muy cercano al desaparecido director Rafael Perrota. Exiliado en México, dio clases en la UNAM y a su vuelta al país, fue jefe de Economía y prosecretario de redacción de la revista El Periodista. Esta vez, la convocatoria fue para hablar de la crisis financiera y del impacto y las razones de la devaluación de la moneda china.


"Cuando en los años '90 se terminó el socialismo y cayo la URSS, tuvimos el capitalismo global y la vuelta a la plena hegemonía de EE UU", dice en la redacción de Tiempo Argentino. "Eso marcó la Convertibilidad y el menemismo a nivel local, pero en el plano internacional empezó la emergencia de China, lo que llevó a la ampliación del radio de acción del capitalismo con un efecto de arrastre sobre los mercados emergentes que cambió el mercado mundial."
-¿Cómo considera que se origina la actual crisis en China?
 -Hay una fórmula para entenderla. El capital acumula a una velocidad mayor de lo que pueden acumular los trabajadores en ingresos. Permanentemente el ingreso de los trabajadores no va a poder comprar todo lo que acumulan los capitalistas y transforman en mercancía. Frente a eso se trata de colocar inversiones en otras cosas, y dentro de lo legal está la inversión financiera, atada al capital productivo porque los bancos prestan a los consumidores o al capital productivo y como ambos están en recesión, resulta que no pueden cobrar. Esta es la crisis financiera. Cuando más capital se derive hacia los bancos o hacia la realización financiera, más grande va a ser la burbuja. Esto se presenta en el 2007-2008 como una crisis del capitalismo.
-¿Una crisis más?
 -Sí, pero de una magnitud más grande que las de los 30, porque aquella fue la crisis del capitalismo nacional. Todas las economías producían en sus naciones y hubo una sobreacumulación de capital productivo. No se resolvió tras la Primera Guerra porque ninguna economía podía saltar al capital planetario, es decir al capital mundial, algo que recién haría Estados Unidos al terminar la Segunda Guerra.
-¿Cómo afecta esto a China?
-Cae la demanda de los productos chinos en Europa y se registra una caída del crecimiento chino, que pasó del 10% al 7 por ciento. China tiene un capitalismo estatal, pero al mismo tiempo desarrolla un capitalismo privado controlado por el Estado. Esta restricción de las exportaciones que alimenta el proceso de crecimiento se frenó con la crisis europea, entonces China tuvo que empezar a crecer para adentro.
 -¿En el 2008 se planteó eso?
-No se vio con claridad hasta hace dos o tres años. Pero además ocurre otra cosa: en China crecen los salarios y como el consumo estuvo muy restringido durante mucho tiempo, la población tiene una capacidad de ahorro del 50 por ciento. Una acotación al margen, en China, a pesar de ser políticamente un régimen dirigido por el partido comunista, nunca hubo una revolución comunista, sino una revolución campesina que resolvió los problemas nacionales. Entonces, con semejante volumen de ahorro, los chinos empezaron a comprar acciones y como el país crecía al 7,5% hubo una revalorización descomunal. Uno compraba una acción y valía 20 o 30% más un año después. Empezaron a tomar créditos para tomar acciones y se produjo una burbuja.
-Fue lo que estalló en Shanghái hace algo más de un mes.
 -Exactamente. Lo que pasa es que el estado tiene un mecanismo de control de la burbuja, de la expansión monetaria y de la absorción correspondiente que no tiene agujeros, por la característica que hablamos del sistema. Probablemente a medida que avance esto no va a ser así, pero todavía la controlan.
 -¿Cómo juega en esto la devaluación del yuan?
-Es que la crisis, además, responde a la dinámica del capitalismo global propia de esta época, y esta empujada por EE UU con el superdólar como una amenaza. Al ver restringida la capacidad de exportación combinada con un requerimiento de capital interno más intenso, se produce un desbalance entre la liquidez interna y la menor cantidad de divisas que ingresan. Tienen menos entradas de dólares y a la vez hay una aceleración controlada de la liquidez. Esto los obliga a tener que recuperar en la medida de lo posible más exportaciones a pesar de que China ya está orientada hacia adentro.
 -¿Cómo se da la influencia del superdólar?
-A través del superdólar, EEUU está castigando a los emergentes que pueden ser el complemento de China: Rusia, Argentina, Brasil, Venezuela, y van a terminar enfrentándose con China. Porque en esta economía de base más amplia, si no hay una regulación desde arriba del poder dominante, se termina la hegemonía de ese poder dominante que hoy es EEUU, que siempre ha frenado al que avanzaba.
-Pero hay también una cuestión de geopolítica, con los tratados con Europa y la cuenca del Pacífico.
 -Cuanto más se abra el comercio internacional, como EEUU está en la cumbre de la productividad y de la competencia, ellos ganan siempre. La crisis no sólo es una manifestación de la burbuja financiera y de las crisis clásicas. Esta crisis clásica empezó a ser empujada por EEUU con una amenaza de que van a subir las tasas de interés. Porque EEUU puede emitir dólares, divisa de reserva, y China todavía no lo puede hacer.
 -Pero el yuan también aspira a ser moneda internacional.
-Esto fatalmente va a ser así porque al producir ese cambio interno y tener ese excedente de capital, China va a salir afuera como gran exportador de capital. De hecho ya lo está haciendo y por eso el renminbi va a ser una moneda internacional de libre flotación. El problema es cuándo porque en medio de la recesión y una situación en que se deteriora la capacidad de exportar de China y todavía internamente no se puso a la paridad, esto hoy la perjudica. Por eso el gobierno insiste en que todavía no están preparados.
 -EEUU está forzando al máximo el enfrentamiento. ¿No puede pasarse a un enfrentamiento bélico?
-Es que China tiene toda la paciencia del mundo. Por eso le dijeron al FMI: "Noooo, nosotros todavía no estamos a la altura de Estados Unidos." Y un capitalismo ampliado es una perspectiva que políticamente sólo se sostiene con paz.
-¿Por qué no con guerra?
-Porque se vuelve para atrás, a los capitalismos nacionales. En la guerra, EE UU derrotó a Alemania y a las demás potencias y gracias a eso terminó con los capitalismos nacionales y empezó el capitalismo global. Lo vemos ahora, pero empezó ahí. El Plan Marshall es eso.
 -Pero la principal industria de EEUU es la industria bélica.
-Para China no es tiempo de hablar de una posible confrontación, aunque cada vez es menos vulnerable. De cualquier manera, si la economía china no tuviera algún límite se convertiría en la principal economía mundial y volvería a ser el centro del mundo junto con la cuenca del Pacífico. Porque Europa está sometida a otro tipo de crisis.
 -¿Cómo es esa crisis en particular?
 -La capacidad de recuperación de Alemania al fin de la guerra fue descomunal. Las fuerzas de ocupación hacen que Alemania pueda tener otra vez una moneda propia, le dan crédito y usan como reservas las tenencias de divisas de los particulares con la garantía de que con el Marshall no iba a haber devaluación.
 -¿El euro no fue una forma de competir con la hegemonía del dólar?
-En los '90, Alemania logra una zona propia con el euro. Pero como son países de distinta productividad es una suerte de marco para todos. Como Alemania ha ido concentrando todas las ramas duras de la economía y de la más alta tecnología, en realidad el resto de Europa es una periferia de Alemania, con una moneda común. Alemania es la economía más dinámica de Europa, pero está subordinada a la hegemonía política de EE UU.

Latinoamérica es el garante alimentario

"Si China se transformara en un centro del capitalismo mundial, quedándose en el capitalismo, la posibilidad de expansión del desarrollo económico sería mucho más grande. Y nuestros países necesitan de esa expansión para crecer. Hay dos países entre los emergentes que pueden tener un papel más "empujador" de China: Brasil y Rusia. Por otro lado, la seguridad alimentaria de China somos Argentina y Brasil. El Mercosur es la manera ideal de responder a la demanda agroalimentaria de China, porque esa demanda se completa con Argentina y Brasil, pero esto arrastra a los demás sobre todo porque la demanda de China no es solo de agroalimentos sino de minerales, de petróleo. Porque China tiene poca agua o mejor dicho no le alcanza para todos. Para atender y resolver el problema de sus  alimentos necesita de la región", dice Abalo.
-¿Su problema es el agua?
 -Su problema es el agua
 -¿Por qué, por los cultivos?
-Están haciendo obras al respecto, pero son 1300 millones de habitantes. Y para todo lo que tienen que hacer el agua es una limitación, este es el problema central. Pero China apuesta al futuro y se prepara para la tercera revolución industrial y para la transferencia de mano de obra: sacar a obreros de las fábricas y transformarlos en obreros de la tecla.


Tiempo Argentino
Agosto 16 de 2015

La foto es de Soledad Quiroga para Tiempo Argentino



No hay comentarios: