jueves

Engaños y verdades a medias

En el origen de la crisis mundial resulta crucial el rol de Goldman Sachs. Un papel oculto por una trama de intereses que supo articular el banco y al que no es ajeno el principal grupo de medios de la Argentina.

Un eufórico José Luis Rodríguez Zapatero recibió el lunes al equipo de “La Furia” en el Palacio de La Moncloa. La primera Copa del Mundo de la historia del balompié español no es poca cosa. Porque si hay algo que caracterizó a los equipos de la Península es la poca fe con que tradicionalmente encararon el certamen de la FIFA. Una escasa confianza que se tradujo en decepción cuando, el mismo día en que Zapatero anunciaba sus drásticos planes de ajuste, la selección debutaba perdiendo con Suiza en Sudáfrica.
España era centro de miradas ajenas, también, porque comenzó a recibir a las primeras tandas de presos liberados por La Habana, lo que habría permitido otro gesto de euforia de Zapatero. Pero coincidía con el debate del estado de la Nación. Y el presidente del gobierno español se las tuvo que ver con un durísimo Mariano Rajoy, el jefe de la oposición derechista, que el miércoles pidió la cabeza del socialista. Sin embargo al otro día M. R. faltó al Parlamento. No fuera cosa de que realmente J. L. R. Z. renuncie y le quede a ellos la papa caliente de la crisis entre los dedos.
Barack Obama, para no ser menos, anunció un triunfo con la aprobación de su ley de reforma financiera, mientras la BP mostraba –también como un éxito– el cierre de la fuga en el pozo petrolero del Golfo de México, muy cerquita de Cuba. La banca Goldman Sachs, mientras tanto, aceptaba pagar una multa de 550 millones de dólares por haber mentido a sus inversores.
Aunque parezca traído de los pelos, hay un eje común que relaciona a todos estos hechos. Y en este eje resulta crucial el rol de la Goldman (“Hombre de oro”, curiosamente). Un papel oculto en las primeras planas por una trama de intereses que supo articular el fondo creado en 1869 en Manhattan, y al que no es ajeno el principal grupo de medios de la Argentina.
Como es conocido, la actual crisis económica explotó a mediados de 2008 en los Estados Unidos, cuando se diluyó la burbuja especulativa armada por un complejo sistema de hipotecas revendidas a inversores del resto del planeta. Una de las primeras víctimas de la onda expansiva fue precisamente España, donde un economista llegó a catalogar a esa crisis como de créditos NINJA (por no income, no jobs, no assets, esto es: “préstamos a gente sin garantía de ingresos, ni trabajo o activos de ninguna índole”).
En el origen de esa ola especulativa estaban varios bancos estrella del universo financiero internacional, como el Lehman Brothers, que quebró en ese otoño boreal. Goldman pudo salvarse gracias al apoyo del entonces presidente George W. Bush y de algunos de sus ex empleados, como Henry Merritt “Hank” Paulson Jr., secretario del Tesoro y miembro del Directorio de Gobernadores del FMI en esa época. Un cargo al que accedió luego de haber sido presidente del directorio y presidente ejecutivo de GS. Curiosamente.
El segundo en caer fue Grecia, que había conseguido ingresar al selecto grupo de países de la zona Euro “por la ventana”, porque nunca se acogió a las estrictas reglas que impone la moneda común europea. El apoyo de la gente de GS le permitió manipular las estadísticas y enmascarar su déficit presupuestario, mediante una complicada y sutil ingeniería. Según destacaba la revista alemana Der Spiegel, “Grecia no ha sido capaz de cumplir nunca con los criterios de Maastricht establecidos en 1999 y para maquillar los datos han llegado a excluir gastos militares o deudas hospitalarias.” GS gestionó la colocación de unos 15 mil millones de dólares en bonos tóxicos griegos y ganó unos 735 millones de euros desde 2002, según datos de Bloomberg.
No es la primera vez que Goldman estaba en el ojo de la tormenta. Un muy lúcido economista keynesiano muerto en 2006 a los 98 años, el canadiense John Kenneth Galbraith, que conoció en forma directa y desmenuzó en varios trabajos la crisis de 1929, escribió alguna vez: “In Goldman Sachs we trust” (“en GS tenemos fe”, en referencia a la confianza en Dios que figura en los billetes estadounidenses). Es que los GS boys habían impulsado sistemas no menos complejos de inversión que mucho contribuyeron para hinchar la burbuja financiera de los años veinte. Las acciones de GS, recuerda Galbraith, se desplomaron de 104 dólares a poco más de 2 en poco tiempo. Pero el banco sobrevivió incólume.
El año pasado, el premio Nobel y profesor de economía en Princeton Paul Krugman escribía para The New York Times: “El papel de Goldman en los EE UU ha sido similar en esta crisis al de otros actores, salvo por una cosa: Goldman no cayó en su propio lazo. Otros bancos invirtieron muchísimo dinero en la misma basura tóxica que vendían a los ciudadanos de a pie. Goldman ganó un montón de dinero vendiendo seguros respaldados por hipotecas de alto riesgo y luego otro montón más vendiendo en descubierto seguros respaldados por hipotecas, justo antes de que su valor se hundiese. Todo esto era perfectamente legal, pero el resultado neto fue que Goldman obtuvo beneficios tomándonos al resto por bobos.”
Cuando la SEC, la Comisión de Valores de Nueva York, decidió investigar el comportamiento de GS, en abril pasado, otra vez Krugman mostró su ingenio. El artículo esa vez se llamó “Looters in Loafers” (saqueadores en mocasines) y en él contaba la anécdota de un estudiante al que un profesor le pidió construyera una frase con la palabra saqueador (con un sinónimo inglés, to sack). “El alumno respondió: ‘Goldman SacKs’”.
“Hay algo muy sospechoso en el hecho de que nadie esté llorando en Wall Street 24 horas después de que Washington aprobó lo que se anuncia como reforma ‘histórica’, para evitar una repetición de las maniobras del sector financiero que derivaron en la peor crisis económica desde la Gran Depresión”, sintetizó. David Brooks, corresponsal del periódico mexicano La Jornada. Esa tímida ley de la que se ufanó Obama el jueves, por ahora es mucho más de lo que se atrevió a hacer la UE.
Ese mismo día, como publicó Tiempo Argentino, la SEC acordó –caballerosa forma de resolver el entuerto– una multa a GS de 550 millones de dólares. La acusación es haber engañado a clientes para invertir en valores que GS apostó a que fracasarían. En la siguiente rueda, las acciones de GS subieron un 3%. Tampoco aquí hubo lágrimas, curiosamente.
El diario Clarín publicó ayer sábado la noticia de la multa. Y dice que eso ocurrió un día después de la reforma, algo falso. Pero tampoco explica allí cuál es su relación con GS.
Unos días antes de que terminara el milenio, con una Argentina sumida en su más profunda crisis económica –de la que el banco no era ajeno, por cierto– el Grupo Clarín salía a la Bolsa de Nueva York en busca de fondos. Lo hizo de la mano de GS y así lo cuenta en su propia página institucional . “El 27 de diciembre de 1999, el Grupo Clarín SA y Goldman Sachs –una de las firmas globales líderes de banca de inversión– suscribieron un acuerdo de asociación, por el cual Goldman Sachs realizó una inversión directa en el Grupo Clarín SA. La operación implicó un aumento de capital de Grupo Clarín SA y la incorporación de Goldman Sachs como socio minoritario del mismo, con una participación del 18% del capital accionario.”
Otra página Web, en este caso de Naciones Unidas , revela que Peter Denis Sutherland, “fue nombrado Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la migración internacional y el desarrollo el 23 de enero de 2006”. Luego, señala algunos datos del CV del irlandés. “Durante su carrera pública ha ocupado los cargos de Fiscal General de Irlanda, Comisario europeo y Director General del GATT y la OMC (…) Actualmente es el Presidente de BP y Goldman Sachs Internacional.” Como broche, acota que Sutherland recibió “numerosas condecoraciones y títulos honoríficos nacionales por su labor en materia de interdependencia regional y mundial”. El hombre también es consejero financiero del Vaticano.
Una carrera impecable, sin dudas.

Tiempo Argentino
18 Julio 2010


No hay comentarios: